(38) Y mientras construía la nave, cada vez que pasaban por delante algunos de los principales de su gente, se burlaban de él. Dijo: Si os burláis de nosotros, ya nos burlaremos nosotros de vosotros como os burláis ahora.
(39) Y ya sabréis a quién va a llegarle un castigo que le humillará y sobre quién se desatará un castigo permanente.
(40) Así hasta que llegó Nuestro mandato y el horno* rebosó, dijimos: Sube en ella una pareja de cada especie y a tu familia, exceptuando aquel contra el que ya haya precedido la palabra, y a los que crean; pero sólo eran unos pocos los que con él creían.
(41) Y dijo: ¡Embarcad en ella! Y que sean en el nombre de Allah su rumbo y su llegada. Es cierto que mi Señor es Perdonador y Compasivo.
(42) Y navegaba con ellos entre olas como montañas. Entonces Nuh llamó a su hijo que estaba aparte. ¡Hijo mío! Sube con nosotros y no estés con los incrédulos.
(43) Dijo: Me refugiaré en una montaña que me librará del agua.Dijo: Hoy no habrá nada que libre del mandato de Allah excepto para aquel del que tenga misericordia. Y las olas se interpusieron entre ambos quedando entre los ahogados.
(44) Y se dijo: ¡Tierra, absorbe tu agua! ¡Cielo, detente!Y el agua decreció, el mandato se cumplió y (la nave) se posó sobre el Yudi*. Y se dijo: ¡Fuera la gente injusta!
(45) Y Nuh llamó a su Señor y dijo: ¡Señor mío! Mi hijo es parte de mi familia, Tu promesa es verdadera y Tú eres el más justo de los jueces.