(29) Y habiendo Musa concluido el plazo y partido con su familia, distinguió en la ladera del Monte un fuego y dijo a su familia: ¡Esperad! He visto un fuego y quizás pueda volver con alguna noticia o con algún tizón con el que podáis calentaros.
(30) Y cuando llegó a él, una voz lo llamó desde el margen derecho del valle en el lugar bendito en la dirección del árbol: ¡Musa, Yo soy Allah el Señor de los mundos!
(31) ¡Tira tu bastón! Y al verlo reptar como una víbora se apartó espantado sin volverse atrás. ¡Musa! Ven y no temas, tu eres de los que están a salvo.
(32) Desliza tu mano por el escote y saldrá blanca* sin que tenga ningún mal. Y apriétate el pecho con la mano para vencer el miedo. Estas son las dos pruebas de tu Señor para Firaún y su corte, realmente son gente corrupta.
(33) Dijo: ¡Señor! Maté a uno de ellos y temo que me maten.
(34) Y mi hermano Harún se expresa con más soltura y claridad que yo, envíalo conmigo como ayudante que confirme mis palabras, pues realmente temo que me desmientan.
(35) Dijo: Fortaleceremos tu brazo con tu hermano y os daremos autoridad de manera, que gracias a Nuestros signos, no podrán haceros nada.Vosotros y quien os siga seréis los vencedores.