(196) En verdad mi Protector es Allah, Quien hizo que descendiera el Libro.Y Él es Quien se cuida de los justos.
(197) Y ésos que invocáis fuera de Él no pueden auxiliaros a vosotros ni pueden auxiliarse a sí mismos.
(198) Y si los llamáis a la guía no escuchan. Y los ves que te miran, pero no ven.
(199) ¡Adopta la indulgencia como conducta, ordena lo reconocido y apártate de los ignorantes!
(200) Y si te solivianta una incitación del Shaytán, busca refugio en Allah, es cierto que Él es Quien oye y Quien sabe.
(201) En verdad los que tienen temor (de Allah), cuando una instigación del Shaytán los tienta, recuerdan y entonces ven con claridad.
(202) Pero a sus hermanos los mantienen* en el error sin descuido.
(203) Y cuando no les traes ningún signo dicen: ¿Por qué no se te ha ocurrido ninguno? Di: Sólo sigo lo que procedente de mi Señor se me inspira. Estas son evidencias de vuestro Señor, guía y misericordia para gente que cree.
(204) Y mientras el Corán se esté recitando, prestad atención y callad, tal vez obtengáis misericordia.
(205) Y recuerda a tu Señor en ti mismo, humilde, con temor de Él y sin subir la voz, al comenzar y al terminar el día. Y no seas de los negligentes.
(206) Es verdad que los que están junto a tu Señor no sienten ninguna soberbia que les impida adorarle; Le glorifican y se postran ante Él.