(131) Y cuando les venía un bien decían: Esto es por nosotros; pero si les sobrevenía algún mal, lo atribuían al mal agüero de Musa y a los que con él estaban.¿Acaso su mal agüero no estaba junto a Allah?Sin embargo, la mayoría de ellos no sabía.
(132) Y dijeron: Sea cual sea el signo que nos traigas para hechizarnos con él, no te vamos a creer.
(133) Y enviamos contra ellos el diluvio, la langosta, los piojos, las ranas y la sangre como signos claros, pero se llenaron de soberbia y fueron gente de mal.
(134) Pero cuando hubo caído sobre ellos el castigo, dijeron: ¡Musa!: Ruega por nosotros a tu Señor según lo que acordó contigo.Si apartas de nosotros este castigo, te creeremos y dejaremos ir contigo a los hijos de Israel.
(135) Pero cuando los libramos del castigo durante un tiempo fijado y el plazo cumplió, ellos no cumplieron.
(136) Nos vengamos de ellos y los ahogamos en el mar por haber tachado de mentira Nuestros signos y haber sido insensibles a ellos.
(137) Así hicimos que los que habían sido subyugados antes, heredaran los orientes y los occidentes de la tierra que habíamos bendecido.Y la hermosa palabra que tu Señor había dado a los hijos de Israel se cumplióPorque fueron pacientes. Y destruimos lo que Firaún y su gente habían hecho, así como lo que habían erigido.