(84) Verdaderamente le dimos poder en la tierra y de cada cosa le dimos un medio*.
(85) Y siguió uno de ellos.
(86) Así cuando hubo alcanzado el poniente del sol, encontró que éste se ponía en un manantial cenagoso y halló junto a él a una gente.Dijimos: ¡Dhul Qarnayn!: O los castigas o adoptas con ellos una actitud de bien!*
(87) Dijo: Al que sea injusto lo castigaremos y después volverá a su Señor que lo castigará con un castigo abominable.
(88) Pero quien crea y actúe con rectitud tendrá la recompensa de lo más hermoso, y le decretaremos de Nuestro mandato, lo fácil.
(89) Luego siguió un camino.
(90) Hasta que llegó a donde nacía el sol y encontró que salía sobre una gente que no tenía nada que los protegiera de él.
(91) Así fue y teníamos un conocimiento preciso de su situación.
(92) Luego siguió un camino.
(93) Hasta que al alcanzar las barreras de las dos montañas encontró detrás de ellas a una gente que apenas comprendían una palabra.
(94) Dijeron: ¡Dhul Qarnayn! En verdad Yayuy y Mayuy* son corruptores en la tierra. ¿Quieres que te entreguemos un tributo para que hagas entre ellos y nosotros una muralla?
(95) Dijo: El poderío que mi Señor me ha dado es mejor. Ayudadme con fuerza física y pondré una barrera entre vosotros y ellos.
(96) Traedme lingotes de hierro. Y cuando hubo nivelado las dos vertientes de la montaña dijo: Soplad. Y una vez que había hecho fuego dijo: Traedme cobre fundido para verterlo encima.
(97) Y no pudieron escalarla ni hacerle ningún socavón.