(63) Dijo: ¡Gente mía! Decidme: Si me atengo a una prueba clara que mi Señor me ha dado y he recibido una gracia Suya.¿Quién iba a defenderme de Allah si desobedezco?No me aportáis sino perdición.
(64) ¡Gente mía! Aquí tenéis a la camella de Allah que es un signo para vosotros; dejadla que coma en la tierra de Allah y no le hagáis ningún daño para que no os sorprenda un castigo próximo.
(65) Pero la desjarretaron. Dijo: Disfrutad en vuestro hogar durante tres días; esta es una promesa sin engaño.
(66) Y cuando Nuestro mandato llegó, salvamos a Salih y a los que junto a él creían gracias a una misericordia de Nuestra parte, librándolos de la humillación de aquel día.Es cierto que tu Señor es el Fuerte, el Irresistible.
(67) El grito sorprendió a los injustos y amanecieron en sus casas caídos de bruces.
(68) Como si nunca hubieran vivido en ellas. ¿Acaso los Zamud no renegaron de su Señor? ¡Fuera con los Zamud!
(69) Y fueron Nuestros mensajeros a Ibrahim a llevarle las buenas noticias y dijeron: Paz, contestó: Paz; y no tardó en venir con un becerro asado.
(70) Pero al ver que no tendían sus manos hacia él, le pareció extraño y sintió miedo de ellos. Dijeron: No temas, hemos sido enviados a la gente de Lut.
(71) Y su mujer, que estaba de pie, se rió y le anunciamos a Ishaq y después de Ishaq a Yaqub.