(26) Come y bebe, y refresca tus ojos. Y si ves a algún humano dile: He hecho promesa de ayuno al Misericordioso y hoy no puedo hablar con nadie.
(27) Y llegó a su gente llevándolo en sus brazos, dijeron: ¡Maryam! Has traído algo muy grave.
(28) ¡Hermana de Harún! Tu padre no ha sido un hombre de mal ni tu madre una fornicadora.
(29) Entonces hizo un gesto señalándolo, dijeron: ¿Cómo vamos a hablar con un niño de pecho?
(30) Dijo: Yo soy el siervo de Allah. Él me ha dado el Libro y me ha hecho profeta.
(31) Y me ha hecho bendito dondequiera que esté y me ha encomendado la Oración y la purificación* mientras viva.
(32) Y ser bondadoso con mi madre; no me ha hecho ni insolente ni rebelde.
(33) La paz sea sobre mí el día en que nací, el día de mi muerte y el día en que sea devuelto a la vida.
(34) Ese es Isa, el hijo de Maryam, la palabra de la Verdad, sobre el que dudan.
(35) No es propio de Allah tomar ningún hijo. ¡Gloria a Él! Cuando decide algo, sólo dice: Sea, y es.
(36) Y verdaderamente Allah es mi Señor y el vuestro, adoradlo pues. Este es un camino recto.
(37) Pero los partidos que había entre ellos discreparon.¡Perdición para los que no creyeron porque habrán de comparecer en un día transcendente!
(38) ¡Cómo verán y cómo oirán el día que vengan a Nos! Pero hoy los injustos están en un claro extravío.