(17) En torno a ellos irán pasando muchachos eternamente jóvenes
(18) con copas, vasijas y vasos de un vino que manará de un manantial
(19) y no les provocará dolor de cabeza ni embriaguez.
(20) Tendrán las frutas que elijan
(21) y la carne de ave que les apetezca.
(22) Y unas de ojos hermosísimos,
(23) parecidas a las perlas semiocultas.
(24) Como recompensa por lo que hicieron.
(25) Allí no oirán frivolidad ni incitación al mal,
(26) tan sólo la palabra: Paz, paz.
(27) Y los compañeros de la derecha. ¡Oh los compañeros de la derecha!
(28) Estarán entre azufaifos sin espinas
(29) y exhuberantes árboles de plátano.
(30) En sombras perennes,
(31) agua en continuo fluir
(32) y abundantes frutas
(33) que no dejarán de producirse ni serán inaccesibles.
(34) En lechos elevados.
(35) Realmente las habremos creado de nuevo*.
(36) Y las habremos hecho vírgenes,
(37) amorosas y de la misma edad*.
(38) Para los compañeros de la derecha.
(39) Muchos de los primeros
(40) y muchos de los últimos.
(41) Y los compañeros de la izquierda. Oh los compañeros de la izquierda!
(42) Estarán en un viento ardiente y agua hirviendo,
(43) a la sombra de una humareda abrasante,
(44) ni fresca ni generosa.
(45) Es cierto que antes habían estado entregados a la vida fácil,
(46) aferrados al gran error
(47) y diciendo: ¿Acaso cuando hayamos muerto y seamos tierra y huesos se nos devolverá a la vida?
(48) ¿O lo serán nuestros primeros padres?
(49) Di: En verdad que los primeros y los últimos,
(50) serán reunidos en el lugar de encuentro de un día conocido.