(23) Entonces aquélla en cuya casa estaba lo requirió, cerró las puertas y le dijo: Ven aquí. Él contestó: ¡Que Allah me proteja! Mi Señor es el mejor refugio. Es cierto que los injustos no tienen éxito.
(24) Ella lo deseaba y él la deseó, pero vio que era una prueba de su Señor. Fue así para apartar de él el mal y la indecencia.En verdad es uno de Nuestros siervos elegidos.
(25) Ambos corrieron hacia la puerta y entonces ella le rasgó la túnica por detrás; y en esto se encontraron a su marido junto a la puerta.Dijo ella: ¿Qué pago merece aquel que quiere mal para tu familia sino ser encerrado o recibir un doloroso castigo?
(26) Dijo él: Ella me requirió. Y un testigo de la familia de ella sugirió: Si la túnica está rasgada por delante es que ella dice la verdad y él es de los que mienten,
(27) pero si la túnica está rasgada por detrás, entonces es ella la que miente y él es de los que dicen la verdad.
(28) Y cuando vío que la túnica estaba rasgada por detrás, dijo: Esta es una de vuestras artimañas (mujeres) pues es cierto que vuestra astucia es enorme.
(29) ¡Yusuf! Apártate de esto y tú (mujer) pide perdón por tu falta pues realmente has sido de las que cometen faltas.
(30) Y dijo un grupo de mujeres en la ciudad: La mujer del Aziz* ha pretendido a su criado, el amor por él la ha llegado a lo más hondo y la vemos claramente perdida.