(14) Pero los negaron, en contra de la certeza que sus almas tenían sobre ellos, por injusticia y arrogancia. Mira cómo acabaron los corruptores.
(15) Es cierto que a Daud y a Sulayman les dimos conocimiento y dijeron: Las alabanzas a Allah que nos ha preferido sobre muchos de Sus siervos creyentes.
(16) Y Sulayman fue el heredero de Daud, dijo: ¡Hombres! Se nos ha enseñado el lenguaje de las aves y se nos ha dado de todo, realmente esto es un favor evidente.
(17) Y se reunieron para Sulayman sus ejércitos de genios, hombres y pájaros, y fueron puestos en orden de batalla.
(18) Así llegaron al valle de las hormigas; entonces dijo una de ellas: ¡Hormigas! Entrad en vuestras viviendas no vaya a ser que Sulayman y sus ejércitos os aplasten sin darse cuenta.
(19) Entonces sonrió risueño por sus palabras y dijo: ¡Señor! Muéveme a agradecerte la merced con la que me has favorecido a mí al igual que a mis padres, y a que actúe con una rectitud que sea de Tu beneplácito, e inclúyeme en Tu misericordia, entre Tus siervos justos.
(20) Y pasó revista a las aves, entonces dijo: ¿Qué ocurre que no veo a la abubilla?, ¿acaso es uno de los que están ausentes?
(21) La castigaré con un duro castigo o la degollaré a menos que venga con una prueba evidente.
(22) Mas había permanecido no muy lejos y entonces dijo: Me he enterado de algo que tu no alcanzas a saber y he venido hasta ti desde Saba con una noticia cierta.