(118) Y también lo hizo con los tres que se habían quedado atrás y llegó un momento en el que la tierra se les hizo estrecha y sus propias almas les parecían estrechas y pensaron que no habría refugio ante Allah excepto en El mismo, y Él se volvió sobre ellos para que pudieran retractarse de su error, verdaderamente Allah es El que se vuelve en favor de Sus siervos, el Compasivo.*
(119) ¡Vosotros que creéis! Temed a Allah y permaneced con los veraces.
(120) No es propio de la gente de Medina ni de los beduinos que hay a su alrededor, que se queden atrás cuando salga el Mensajero de Allah, ni que se prefieran a sí mismos antes que a él. Eso es porque ellos no van a sufrir sed, fatiga o hambre en el camino de Allah ni van a dar ningún paso que irrite a los incrédulos, ni van a obtener ningún logro del enemigo sin que por ello no se les escriba una buena acción.Es cierto que Allah no deja que se pierda la recompensa de los que hacen el bien.
(121) Y no dan nada, pequeño o grande, ni cruzan ningún valle, que no se les escriba, para que Allah los recompense por lo mejor que hayan hecho.
(122) No conviene a los creyentes que salgan de expedición todos a la vez, es mejor que de cada grupo salga una parte, para que así haya otros que puedan instruirse en la práctica de Adoración y puedan advertir a su gente cuando regresen, tal vez así se guarden.