(187) Y cuando Allah exigió el Compromiso a los que habían recibido el Libro: "Lo explicaréis claramente a los hombres y no lo ocultaréis"; pero ellos le dieron la espalda y lo vendieron a bajo precio.¡Qué malo es lo que adquirieron!
(188) No pienses que los que se regocijan por lo que han hecho y les gusta que se les alabe por lo que no han hecho, están a salvo del castigo, porque no lo están. Tendrán un castigo doloroso.
(189) De Allah es la soberanía de los cielos y la tierra y Allah tiene poder sobre todas las cosas.
(190) Es cierto que en la creación de los cielos y la tierra y en la sucesión del día y la noche, hay signos para los que saben reconocer la esencia de las cosas.
(191) Los que recuerdan a Allah de pie, sentados y acostados y reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra: ¡Señor nuestro! No creaste todo esto en vano.¡Gloria a Ti! Presérvanos del castigo del Fuego.
(192) ¡Señor nuestro! Es cierto que a quien pongas en el Fuego lo habrás degradado. Y no hay quien auxilie a los injustos.
(193) ¡Señor nuestro! Hemos oído a alguien que llamaba a creer: ¡Creed en vuestro Señor! Y hemos creído.¡Señor nuestro! Perdónanos nuestras faltas, cubre nuestras malas acciones y llévanos, al morir, en compañía de los justos.
(194) ¡Señor nuestro! Danos lo que nos has prometido con Tus mensajeros y no nos desprecies el Día del Levantamiento; es cierto que Tú no faltas a lo prometido.