(92) No es de creyentes que uno mate a otro, a menos que sea por error. Y quien matare a un creyente por error, deberá poner en libertad a un esclavo creyente y pagar el precio de sangre a su familia, a menos que ésta se lo perdone por generosidad. Y si perteneciera a una gente enemiga vuestra pero fuera creyente, o si fuera de una gente con la que tenéis algún pacto, pagad el precio de sangre a su gente y poned en libertad a un esclavo que sea creyente.Y quien no encuentre manera de hacerlo, que ayune dos meses consecutivos como reparación aceptable por Allah.Allah es Conocedor, Sabio.
(93) Y aquel que mate a un creyente intencionadamente, tendrá como recompensa Yahannam donde será inmortal.Sobre él caerá la ira de Allah, que lo maldecirá y le preparará un castigo inmenso.
(94) ¡Vosotros que creéis! Cuando salgáis de expedición* en el camino de Allah, distinguid con claridad y no digáis a quien os ofrezca la rendición*:"Tú no eres creyente", buscando con ello lo que la vida del mundo ofrece; pues junto a Allah hay muchos botines. Así erais también vosotros antes y Allah os favoreció, de modo que aseguraos bien.Es cierto que Allah conoce hasta lo más recóndito de lo que hacéis.