(34) Y habríamos hecho que sus casas tuvieran puertas y lechos* sobre los que reclinarse
(35) y adornos de oro. Sin embargo todo esto no es mas que el disfrute de la vida del mundo mientras que la Última Vida, junto a tu Señor, será para los que Le teman.
(36) Y al que está ciego para el recuerdo del Misericordioso le asignamos un demonio que se convierte en su compañero inseparable.
(37) Y éstos les apartan del camino mientras ellos se creen guiados.
(38) Así cuando llega a Nos, le dice: ¡Ay de mí! Ojalá hubiera entre tú y yo la distancia de los dos orientes* ¡Qué mal compañero!
(39) Hoy no os servirá de nada que estéis asociados en el castigo puesto que fuisteis injustos.
(40) ¿Acaso tú puedes hacer que el sordo oiga o puedes guiar al ciego o al que está en un claro extravío?
(41) Y si hacemos que te vayas nos vengaremos de ellos.
(42) O te mostraremos lo que les hemos prometido, realmente tenemos poder sobre ellos.
(43) Aférrate pues a lo que te hemos inspirado, es cierto que tú estás en un camino recto.
(44) Y que él* es un recuerdo para ti y para tu gente.Seréis preguntados.
(45) Pregunta a Nuestros mensajeros, a los que enviamos antes de ti. ¿Acaso establecimos que aparte del Misericordioso hubiera otros dioses que adorar?
(46) Y así fue como enviamos a Musa con Nuestros signos a Firaún y su consejo, y dijo: Yo soy el mensajero del Señor de los mundos.
(47) Pero cuando les trajo Nuestros signos, se rieron de ellos.